Camilo Séptimo en el Palacio de los Deportes: Un viaje a otra galaxia

El 27 de septiembre, pasadas las 8:30 pm, dio inicio el viaje interestelar, en un ambiente mágico y una escenografía imponente; luces, visuales y gritos de emoción fueron los ingredientes principales en este gran evento.

El viaje interestelar

Las luces se apagaron y, como si de un portal se tratase, el escenario se iluminó y la gran pantalla comenzó la travesía de este hermoso viaje, del cual fueron testigos más de 16 mil almas.

El portal se abrió con «Luna roja», tema del nuevo álbum. Después llegaron de las favoritas del público: «Ser humano», «Vueltas» y «Eres», una de las canciones que iniciaron con la trayectoria musical de la banda.

Los grandes temas seguían con «Contacto», «Te veo en el 27», «Efímera» y, uno del nuevo álbum, que ha sido el mejor recibido por el público, «Fractal», una hermosa canción que hizo vibrar al Palacio.

Las presentaciones de Camilo Séptimo se han caracterizado por contar con invitados especiales y esta ocasión no fue la excepción: Christian Jean, vocalista de Reyno, se sumó al escenario para interpretar «Miénteme», creando uno de los momentos más memorables de la noche.

También destacó la colaboración con Two Another, un dúo originario de Australia, con quienes tocaron «Letal».

El cierre del concierto fue especial, con una conexión profunda entre la banda y el público a través de temas como «No Te Puedo Olvidar», «Como Tú», «Te Recuerdo», «Vicio» e «Inevitable», concluyendo así una de las presentaciones más destacadas de banda compuesta por Manuel Mendoza, Jonathan Meléndez y Erik Vázquez.

Más vivos que nunca

Con este concierto, Camilo Séptimo reafirma su lugar en la escena musical mexicana como una banda que no teme reinventarse, explorar nuevos sonidos y compartir su universo con otros artistas.

Camilo Séptimo. Foto: Instagram

Su paso por el Palacio de los Deportes no solo representó un logro más en su carrera, sino también un momento significativo para su comunidad de fans, que sigue creciendo y consolidándose.

Sin duda alguna, este viaje fue más que un concierto; fue un ritual de luz, nostalgia y conexión.

GBG


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