El pasado jueves 11 de septiembre, el Teatro Metropólitan se convirtió en el escenario de una noche memorable con el regreso de Los Concorde, una banda emblemática que conquistó desde corazones su creación hace más de quince años.
La agrupación es conformada por Leonardo de Lozanne, Jonás González, Poncho Toledo y Mauricio Clavería y este 2025 han decidió retomar los escenarios con una fiesta que mezcló nostalgia, innovación y un espíritu de libertad que solo el rock puede ofrecer.
Así se vivió el concierto…
El concierto comenzó con «Esto es el fin», seguido de clásicos como «Love Is A Bitch» y «Dramatic», temas que definieron el sonido y la esencia de la banda. Pero más allá de recordar viejos tiempos.
Los Concorde aprovecharon la noche para presentar canciones nuevas como «Prueba y Error» y «Aprendiendo a bailar», mostrando así su evolución creativa sin perder la autenticidad que los caracteriza.
La clave del éxito de la velada fue la interacción con el público, que respondió con emoción en cada momento, especialmente cuando Jonás improvisó un solo y admitió que no había preparado completamente la canción, o cuando De Lozanne recordó la existencia de vinilos especiales para esa noche, generando cercanía con los fans.
La noche se enriqueció con colaboraciones de artistas invitados como Alejandro Rosso de Plastilina Mosh, Pedro Frugone de La Ley y El Cha de Fobia, quienes aportaron su talento a un espectáculo que fue mucho más que una simple reunión musical.
La energía subió aún más con la interpretación de himnos como «Rompecabezas», «Lost My Edge», «Contigo» y «Envenéname», canciones que permanecen vigentes en el corazón de los fans del rock alternativo mexicano.
El espectáculo duró dos horas, su impacto fue profundo y la puesta en escena permitió a los músicos sentirse libres en su expresión, compartiendo solos brutales, momentos de humor y un ambiente donde la música se convirtió en un espacio de comunidad y celebración.
Al concluir, los miembros de la banda firmaron vinilos y agradecieron a su público, dejando una marca imborrable en el corazón del Teatro Metropólitan.
Este reencuentro de Los Concorde no solo reafirmó su legado en la escena del rock en México, sino que sirvió para recordar viejos tiempos y dejar en claro que el rock mexicano nunca morirá.
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