El 9 de marzo, el icónico grupo Ángeles Negros se presentó en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México ante una audiencia de 10,000 personas, en un emotivo concierto que celebró más de 55 años de trayectoria.
La banda, famosa por ser uno de los máximos exponentes del romanticismo musical, dedicó su presentación a Mario Gutiérrez, uno de los fundadores de la agrupación, quien dejó un legado inmortal con su música.
Ángeles Negros nació en Chile en 1968, cuando un grupo de jóvenes músicos, motivados por el amor y el deseo de conquistar a las chicas, formaron la banda que, con el tiempo, se convertiría en un referente de la música romántica a nivel mundial.
Según la historia, el secreto de su longevidad en los escenarios fue su traslado a México en 1992, donde se integraron en los mejores programas musicales del país, asegurando su éxito y permanencia en la industria.
El concierto fue una verdadera fiesta de recuerdos y emociones, con la participación especial de Fabián Gutiérrez, hijo de Mario Gutiérrez, quien estuvo presente para rendir homenaje a su padre.
Durante el evento, se reconoció la trayectoria de miembros clave de la banda, como Johnny, quien recibió un premio por su aportación al grupo, así como al maestro Raúl, una pieza fundamental de los Ángeles Negros, y a Juan Hernández, hermano del fundador Mario Gutiérrez, por continuar el legado del grupo.
Entre las canciones que hicieron vibrar a los asistentes estuvieron «Debut y Despedida«, «Murió la flor«, «Ayer preguntaron por ti» y «A tu recuerdo«, temas que siguen siendo parte esencial de la memoria colectiva de los fans de la banda.
Los locutores y presentadores Pumba y Perica de la radio fueron los encargados de conducir el evento, mientras se presentaba también un adelanto de la serie-documental que se prepara sobre la historia de los Ángeles Negros, un testimonio de su paso por los escenarios y el impacto de su música.
Hoy, más de medio siglo después de su creación, Ángeles Negros sigue latiendo en el corazón de sus fans, con su música transmitiendo emociones a través de las generaciones y dejando una huella imborrable en la historia musical.


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