«Explorando el Pasado: El Cerrito, Zona Arqueológica”

En el estado de Querétaro, se encuentran dos secciones de importancia cultural para el país, en la primera podrás acceder al museo de sitio “El Cerrito” y en la segunda conocerás su Zona Arqueológica y varias muestras de las principales especies vegetales del valle de la demarcación.

Dentro del museo encontrarás una gran explicación sobre el origen de la sociedad tolteca, la cual construyeron su identidad dentro de un mito, reconociéndose como provenientes de un lugar habitado por sus antepasados y dioses. Uno de sus dioses más reconocidos que acompañó a los toltecas fue la diosa Itzpapálotl, mariposa alas de obsidiana.

Después de los Teotihuacanos, los siguientes protagonistas mesoamericanos fueron los toltecas, cultura que fundó ciudades y centros ceremoniales en el altiplano, tal como lo fueron Tula y El Cerrito.

Los toltecas ejercieron un dominio político sustentado en una seria propaganda de la guerra, la difusión de sus formas de organización y creencias religiosas, así como el uso de arte público para difundir su ideología.

Los toltecas tenían un estilo escultórico donde se combinaban rasgos estéticos y técnicos variables. Utilizaban trazos geométricos curvilíneos para el diseño y talla de figuras humanas, ocasionalmente utilizaban pequeñas incrustaciones de obsidiana, una tradición teotihuacana recuperada por los toltecas.

Querétaro es el único estado de la República Mexicana que cuenta con cuatro declaratorias de patrimonio mundial, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a través del Centro INAH Querétaro, tiene la obligación de garantizar que dichos lugares sean conservados.

En la siguiente sección se encuentra el principal asentamiento religioso de la población prehispánica que ocupó el valle de Querétaro. A ese espacio de ocupación se le reconoció como semi disperso, ya que las unidades habitacionales se encuentran a una distancia moderada del centro religioso.

Para la construcción del pasillo se eligió un afloramiento de roca cuya elevación sobre el terreno permite tener un mejor control visual del valle.

Alrededor de los vestigios arqueológicos también podrás encontrar flora nativa de Querétaro en representación del tipo de suelo, temperatura y humedad propios de la región.

El Cerrito recibe este nombre por tener un basamento piramidal de grandes proporciones que a la distancia parece una formación natural. Fue un importante centro ceremonial que recibió la influencia de diversas culturas, especialmente de los toltecas.

Fue la pirámide más grande y alta del mundo tolteca, la base mide 83.5 m mientras que su altura es de 29 m, al pie de la pirámide se localiza la plaza de la danza y los materiales constructivos que utilizaron fue el basalto; una roca de origen volcánico de color gris y negro, arenisca; una roca sedimentaria producto de la concreción de arenas finas, caliza; roca cuyo componente viene de la calcita y el estuco una mezcla de cal y arena fina utilizada como recubrimiento de muros y escalones.

Ubicación

Se localiza a siete kilómetros al suroeste el centro histórico de la ciudad de Querétaro, antes de llegar a la cabecera municipal de Corregidora.

Acceso

Desde la ciudad de Querétaro, tomar el Boulevar Constituyentes (antes carretera libre a Celaya), doblar a la derecha en el puente Tejada, continuar por la calle del Gran Cúe o Don Bosco, hasta la calle Hidalgo, donde se encuentra la puerta principal.

El Museo y la Zona Arqueológica no cuentan con estacionamiento.

Horario

Miércoles a domingo de 09:00 a 16:30 horas.

Precios

Admisión $75 por persona.

Los domingos entrada libre al público mexicano.

La entrada es gratuita para:

· Estudiantes (con credencial vigente).

· Personas mayores de 60 años.

· Menores de 13 años.

· Personas con discapacidad.

Sumérgete en la grandeza de las civilizaciones que una vez dominaron tierras queretanas, mientras paseas entre imponentes estructuras y vestigios que narran historias milenarias. No pierdas la oportunidad de ser parte de esta experiencia única, donde el pasado cobra vida y teje un puente entre la era moderna y el legado ancestral.

DBG.